Mensajepor oOFleurOo » 28 Sep 2011 22:13
*La figura de la joven aurora y esposa de Yamil Black, se apareció entre remolinos de luz blanca sobre la acera de Grimmauld Place. Ante sus ojos, se materializó la recién adquirida propiedad de sus sueños junto al que fué, es, y será siempre su amor eterno*
*En su cabeza una voz le recordó: "los aurores no sirven para formar familias".* '- ¿Por qué no?' *Se contestó ella misma mientras se apoyaba en la barandilla de su nueva casa para subir las escaleras que la llevarían hasta su interior.*
*Todo eso era diferente para ella, diferente para el mundo... Lo que ella sentía por él estaba más allá de la Ciudad, más allá de las diferencias entre sus habitantes y entre sus propias organizaciones. Y justo ese era el motivo por el que había aceptado mudarse a Grimmauld Place, porque esta casa sería el refugio de su amor... más allá de organizaciones de las que no pensaba hablar mientras estuviese allí... pues este lugar era su bosque, su santuario. Y no interferiría su labor, ni en la labor de ambos con Ciudad Perdida*
*La puerta se abrió de par en par, pareciendo conocerla, a lo que la joven contestó con un asentimiento de cabeza, en señal de aprobación. La decoración era exquisita, siguió caminando por los pasillos mientras con su varita no cesaba de hacer florituras, cambiando muebles para equilibrar el lugar y colocando jarrones de rosas rojas por doquier*
*Se detuvo cuando se encontró con él de frente en el pasillo. Su sonrisa se amplió y avanzó hasta propinarle un buen beso de bienvenida a casa. Luego se fijó en el color de las paredes de la estancia y en lo mal que iba con sus rosas* -¡Beige! *Dijo con una sonrisa de lado haciendo un movimiento de varita, tras lo cual todas las paredes de la casa se tornaron de ese color* -Clásico y luminoso, genial. Se acabó la oscuridad querido!
*murmuró mientras caminaba hacia la sala mirando de reojo a su marido, quien no pensaba que la idea le fuese a gustar.* - Te acostumbrarás. *dijo, sentenciando el asunto*